Lealtades divididas en Familias Ensambladas
Este fenómeno, donde los miembros se sienten desgarrados entre la fidelidad a su familia de origen y su nueva familia, es un desafío común que puede generar tensión y conflicto.
Las familias ensambladas, con su intrincada red de relaciones y pasados entrelazados, a menudo se encuentran navegando un mar de lealtades divididas.
Las lealtades familiares se forman a lo largo de la vida, arraigadas en vínculos de sangre, experiencias compartidas y lazos emocionales. Cuando una familia se ensambla, estos lazos preexistentes no desaparecen. Los niños, en particular, pueden sentir una fuerte lealtad hacia sus padres biológicos, incluso si viven con un padrastro o madrastra. Los adultos también pueden experimentar conflictos de lealtad, especialmente si sienten que están traicionando a su familia de origen al formar una nueva.
Los niños pueden manifestar las Lealtades Divididas como sentimientos de culpa por querer a su padrastro/madrastra, resistencia a aceptar a los nuevos hermanos/hermanas, comparaciones constantes entre las dos familias o lealtad extrema a un progenitor biológico, incluso en detrimento de la nueva familia.
Los niños pueden sentirse atrapados en el medio, obligados a elegir bandos.
Las lealtades divididas en los adultos se evidencian en la dificultad para establecer límites con la familia de origen, sentimientos de culpa por dedicar tiempo y energía a la nueva familia, tensión entre las necesidades de la pareja y las de los hijos o manejo de la ex pareja y sus demandas.
Los adultos pueden sentirse frustrados y resentidos si sienten que su pareja no está priorizando la nueva familia.
Por todo esto, es crucial reconocer que los sentimientos de lealtad son normales y válidos. Recomiendo fomentar un ambiente donde todos se sientan seguros para expresar sus sentimientos y preocupaciones, definir límites saludables con la familia de origen, permitir que cada miembro mantenga su identidad y sus relaciones con la familia de origen, construir nuevas tradiciones y rituales que fortalezcan el sentido de pertenencia a la nueva familia.
Las lealtades divididas son un desafío inherente a las familias ensambladas. Sin embargo, con conciencia, comunicación y es posible transformar este desafío en una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y construir un futuro lleno de amor y armonía.
Coach Sandra Castañeira
Experta en relaciones familiares y bienestar emocional en familias ensambladas.
https://familiasensambladas.com.ar/
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